martes, 5 de enero de 2016

El primer paso

Lo peor de que tu pareja te deje es el hecho de que no veas venir que va a suceder. Que todo vaya "bien, como siempre", que te dijera días antes cosas tan importantes que no hacían más que hacer más grande el sentimiento dentro de ti... Pero llega el día. A la otra persona se le ha ido la magia, se le ha ido la emoción por verte, por estar contigo, por sacar una hora de un ajetreado día para ti... Ya no siente ese impulso, le cuesta, le agobia y le aburre. Y tu te quedas perdido, en medio de un océano de preguntas: 
"¿Qué habré hecho?"
"¿Qué ha cambiado en nuestra relación?"
"¿Qué fueron de esas palabras que decían esas cosas tan importantes?"
"¿Hasta qué punto fue real?"
"¿Hubo algo real?"
Esas y mil preguntas más, todo el día rondando en tu cabeza. Preguntas pegadizas que no te puedes dejar de pensar y que te torturan.
"¿Qué estará haciendo ahora?"
"¿Y si le hablo?"
"Somos adultos, podemos ser amigos"
La necesidad que tengo que saber de él es tan grande como el daño que me hago al hacerlo. Es la morfina que necesito para calmar mis ansias por seguir sabiendo de él, por seguir siendo parte de su vida.
Ya está, le he hablado,
Y me quedo tranquilo. 
"Estoy triste pero feliz"
"Me alegro que esté bien" 
"Lo estoy llevando bien"
"En realidad es mejor así" 
"No nos llevaba a ningún sitio"
Pero pasan días. 
"¿Qué estará haciendo?"
No sé nada de él. 
"¿Estará con otra persona?"
"¿Me habrá olvidado ya?"
"Si que le ha costado poco" 
Necesito saber de él. 
Tengo que hablarle. 
Quiero hablarle. 
Lo necesito. 
Necesito mi morfina. 
Necesito ser parte de su vida aún.
Y vuelta a empezar. 
Y entonces es cuando te das cuenta que tienes un problema de adicción. 
Y no hay droga más destructiva que querer a alguien que no te quiere.

Pero ya sabéis lo que dicen: el primer paso es reconocerlo.

martes, 12 de noviembre de 2013

Industrial Design Engineering

[Extracto de la reflexión de Jose Manuel Mateo (Ozestudi), sobre la realidad del diseño industrial. Septiembre 2012]
"¿Vendrán los nuevos alumnos de diseño más leídos o solo saben del diseño por aquello que han visto? ¿Cuantos de ellos saben que el diseño no es "libre"? ¿Saben que diseñar no es dibujar y/o tener más o menos gracia a la hora de plantear objetos? ¿Conocen mínimamente la historia del diseño?
No lo sabemos. Por ello, digámosles primero que el diseño de autor que suelen haber visto –y que seguramente ha motivado gran parte de vocaciones- no es el canal más ortodoxo y objetivo para desempeñar una profesión que precisa dedicación, esfuerzo y objetividad.
Digámosles que el diseño industrial es una profesión muy reconfortante pero no les ocultemos que es igualmente dura y sacrificada.
Y ya puestos a decirles, digámosles que muchos no acabarán.
Digámosles que otros acabarán pero jamás ejercerán.
Digámosles que una gran mayoría acabarán haciendo labores más grises y técnicas de lo que hubieran deseado.
Digámosles que existe “una élite” asentada en el mercado laboral que será difícilmente desbancada y que sus posibilidades, aun siendo buenos, serán siempre un poco menores.
Digámosles que se enfrentarán al desconocimiento de la profesión por parte de muchos, incluidos clientes.
Digámosles que a veces les tocará explicar que es lo que hacen pero no por ello tendrán resultados.
Digámosles que les tocará ser divulgadores de su trabajo.
Digámosles que algunos tendrán también la labor de definir el diseño que viene así que tendrán que fomentar un discurso intelectual y crítico, con lo aburrido que eso es.
Digámosles que no podrán jamás ir hacía atrás en la calidad de su trabajo. Y que estarán obligados siempre a crecer y evolucionar. A mirar hacía adelante y mejorar para no correr el riesgo de quedar atrás descolgados.
Digámosles que estarán expuestos a la competencia desleal y que serán cuestionados.
Digámosles que muchos autodidactas les tacharán de titulitis.
Digámosles que seguramente no se harán ricos.
Digámosles que los royalties son cada vez más un mito.
Digámosles que si no solucionan problemas no los querrán.
Digámosles que una forma sin estructura no es nada.
Digámosles que a veces perderán más que ganarán.
Digámosles que es una carrera de fondo.
Digámosles el primer día de curso todo lo áspero que tiene el diseño, por favor.
Avisémosles para que sepan, de entrada, que deberán ofrecernos lo máximo que tengan dentro. Por ellos y por los demás.
Digámosles que el diseño estresa y quema.
Digámosles que a veces no podrán ser ellos los que tomen las decisiones más importantes.
Digámosles que unas veces trabajarán en soledad. Una soledad absoluta donde el peso de la responsabilidad se hará insufrible.
Digámosles que otras veces, en cambio, compartirán trabajo con los profesionales más diversos y no siempre se llevarán bien.
Digámosles que estarán expuestos a los recelos de sus colegas y que deberán ser fuertes moralmente.
Digámosles que el diseño industrial, el que se aleja de esos tópicos que han configurado su visión, es una profesión que desgasta.
Digámosles que no tendrán sábados o domingos y que dormirán poco.
Digámosles que llorarán.
Digámosles todo lo malo sin callarnos nada.
Y una vez ubicados en este paraje desolador del diseño, a los que queden, digámosles que el diseño industrial es todo eso pero también es muchísimo más. Más y mejor.
Digámosles que es una de esas profesiones en la que los buenos momentos lo llenan todo.
Digámosles que en diseño industrial un trabajo riguroso y bien hecho siempre tendrá cabida y tarde o temprano será valorado.
Digámosles que podrán vivir, antes que nadie, el inicio de las cosas.
Digámosles que si se esfuerzan, a pesar de lo que piensen, siempre tendrán un lugar en el diseño.
Digámosles que podrán pensar y participar en la creación de una sociedad mejor.
Digámosles que podrán desarrollarse profesional e intelectualmente y realizarse como personas.
Digámosles que se emocionarán con el trabajo de los demás.
Digámosles que siempre harán falta.
Digámosles que aprenderán a ser generosos.
Digámosles que adquirirán una mirada que siempre irá más allá.
Digámosles que reirán.
Digámosles que soñarán.
Digámosles que participarán en proyectos que jamás hubieran pensado.
Digámosles que aprenderán siempre si están atentos.
Digámosles que llegarán a amar la profesión con una pasión como no creían tener.
Digámosles que disfrutarán como niños porque siempre podrán ser niños dentro del diseño.
Digámosles que podrán ser dueños de su trabajo.
Digámosles todo lo bueno que también tiene el diseño industrial, por favor.
Digámosles de forma sincera ahora que empiezan el nuevo curso y una nueva vida, aunque aun no sean muy conscientes, que los esperamos.
Digámosles que muy bienvenidos y muchas gracias por compartir una profesión que la gran mayoría amamos tanto.
Digámosles que esperamos todo de ellos porque ellos son el futuro del diseño industrial."

lunes, 26 de agosto de 2013

Platón

"Sostenía que el verdadero amor era el amor a la sabiduría, al conocimiento, por tanto el amor platónico no es el amor al ideal de una persona sino el amor a conocerla y saber de ella. Mientras que la belleza del cuerpo no se halla en el cuerpo mismo sino que es la imagen o reflejo de la belleza espiritual, por lo que el alma humana debería aspirar a conocer y amar esa belleza esencial."

domingo, 20 de enero de 2013

El folclore de nuestra generación: prehistoria del estado avanzado del capitalismo


"Pero en la universidad aprendí que hay muchas realidades en este mundo. El mundo es muy grande y en él coexisten diferentes sistemas de valores. No hay necesidad de ser un alumno sobresaliente."

"Y salí al mundo"

martes, 7 de febrero de 2012

Estrellas

Te veo.

Y de repente no se andar.
no se hablar.
no se tocar.
no se mirar.
no se sonreir.

Y pasa una hora.
Como si pasara una estrella por el cielo.
Tan efímera,
pero tan brillante.
Tan intensa que deja rayada mi alma.

Y luego llegan los días.
Y las semanas.
Y los meses.
Y miro al cielo.
Y como si de una luna llena permanente se tratara,
no hay rastro de estrellas.

Pero pienso en aquella.
Y como si del mas valioso de los objetos se tratara,
la conservo en mi pensamiento.
Intacta.
Sin perder mínimo detalle.
Y me retroalimento.
Pensando que esa permanente luna llena algún día se apagará.
Y entonces miraré al cielo.
Y todo será un continuo de estrellas.



lunes, 27 de junio de 2011

Adiós

De repente te has ido, sin despedirte y sin avisar. El contacto continuo nunca fue tu fuerte pero ya estaba yo para tragarme cualquier ápice de orgullo. Todo bajo mi completa voluntad, claro.
Pero no.
La impotencia de no haber podido ni decirte "adiós", de darte un abrazo o un beso, y de desearte lo mejor. El dolor de saber que probablemente no vuelva a verte en mi vida. Y el sentir estúpido de que yo siempre tuve esperanza.

Buena suerte

lunes, 9 de mayo de 2011

El Concepto

Buscar, buscar, buscar..... y darme cuenta de que lo que encuentro son solo malas e imperfectas copias de una persona que mi mente a idealizado y la ha convertido en la perfecta definición de la palabra "belleza". Idealizar a alguien, ese es el concepto. Siendo la persona el propio concepto en sí
Satisfacción y frustración a partes iguales, por haber llegado conocer "la idea" y por saber que jamás podré disfrutarla ni que encontrar a nadie igual